sábado, 16 de mayo de 2009

Prioridades























Un profesor, delante de sus alumnos de la clase de filosofía, sin decir ni una palabra, cogió un bote grande de vidrio y procedió a llenarlo con piedras. Después, preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí. El profesor cogió una caja llena de gravilla y la vació dentro del bote. Estas piedrecillas llenaron los espacios vacíos que quedaban entre las piedras. El profesor volvió a preguntar de nuevo a los estudiantes si el bote estaba lleno, y ellos volvieron a contestar que sí.

Después, el profesor cogió una caja con arena y la vació dentro del bote. Por supuesto que la arena llenó todos los espacios vacíos. El profesor volvió a preguntar de nuevo si el bote estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes le respondieron con un sí unánime. El profesor, rápidamente añadió agua al contenido del bote y, efectivamente, llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían.
Cuando la risa se fue apagando, el profesor les dijo: “Quiero que os fijéis que este bote representa la vida. Las piedras son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor, cosas que te apasionan. Son cosas que, aunque perdiéramos el resto y nada más nos quedasen estas, vuestras vidas aún estarían llenas. La gravilla represnta las otras cosas que nos importan, como el trabajo, la casa, el coche… La arena es el resto de las pequeñas cosas”
Continuó diciendo:
“Si primero pusiéramos la arena en el bote, no habría espacio para la gravilla, ni para las piedras. Lo mismo sucede con la vida. Si utilizáramos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, no tendríamos nunca lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Ve con tu pareja a cenar, juega con tus hijos, concédete tiempo para ir al médico, practica deporte, disfruta con tu afición favorita…”
.. y terminó con:
“Siempre habrá tiempo para limpiar la casa, para reparar la llave del agua. Ocúpate primero de las piedras, de las cosas que realmente te importan. Establece tus prioridades, el resto solo es arena”.
Uno de los estudiantes levantó la mano y le preguntó qué representaba el agua. El profesor sonrío y le dijo:
“¡Me encanta que me hagas esta pregunta!. El agua es para demostrar que aunque tu vida te parezca llena, siempre hay un lugar para tomarte un vaso de agua, un café, un té, lo que sea, con un amigo.”

3 Caricias:

Susana dijo...

En mi caso creo que lo primero es siempre tener tiempo para ese algo con mi gente. Aunque a veces es tremendamente complicado con los horarios de locura que llevamos.... Y sin embargo, es sólo cuestión de proponérnoslo para encontrar un rato común.

Abrazos, Vida.

Be. dijo...

Había leido antes esa historia. Bueno en realidad no la había leido sino que una monitora mia lo hizo en un campamento y me encantó. Lo que pasa que despues de la gravilla ella echó en la jarra AGUA. Me quede con los ojos como platos cuando vi que echaba el agua: "Claro que cabía aún más". Creo que a parte de mostrarnos el valor de las cosas importantes, también pretendía mostrarnos, que aunque creamos que hemos dado todo, aún tenemos más, aún cabe el agua =)

Gracias por pasarte, y mis Lacasitos marrones, son todo tuyos!

Unknown dijo...

Susana y chica del tren, gracias por escribir. Es una historieta que lleva tiempo dando vueltas por ahí y de la cual se desconoce su autor, además existen muchas versiones. Lo incluí aquí porque me parece que es una forma bonita de decir que valoremos lo que realmente importa.

Publicar un comentario